Carta a mis Amigos, publicada veinte años atrás (el 6 de mayo de 1994)
Amigos:
Revisando papeles que la Universidad de Harvard, ha gentilmente ofrecido recibir y cuidar, encontré esta carta con fecha del 6 de Mayo de 1994 que envíe a miembros del Movimiento Papa Egoró, cuando culminaba el proceso electoral de1994 en donde fui presentado como candidato presidencial por el Movimiento Papa Egoró, (MPE).
Veinte años más tarde, reproduzco estos sentimientos, textualmente:
Carta a mis amigos,
Acabo de recibir una nota de Roberto Cedeño y me he dispuesto a reciprocarla, en la manera que me resulte posible, y extenderla además a todos ustedes.
Roberto escribe: "Cualquiera que sea el resultado, estimo que contamos -de hecho-con un triunfo diáfano en un aspecto y varias consecuencias positivas en otros". Señala que logramos calificar "a un alto nivel en una contienda electoral", y esto es irrefutable.
El haberlo logrado, a pesar de todas las dificultades que no es necesario recordara los que atravesamos por ese camino de espinas que en nuestro país es la decencia, manteniendo nuestra integridad y optimismo intactos, es efectivamente un triunfo diáfano.
Entre las consecuencias positivas menciona la restitución "de la autentica víscera de la amistad", que a veces pareció desquebrajarse por las presiones de diferencias "políticas y personales", y el esfuerzo por crear el "terreno común" del que tanto hablé, como el fundamento para crear una Patria de todos y para todos.
En estas consideraciones simples y poderosas descansan las respuestas a la crisis espiritual e institucional del Panamá de hoy.
Podemos salvarnos de todos los peligros que nos acechan, dentro y fuera de laRepública, si actuamos en concierto, con entusiasmo y con responsabilidad y producimos una administración nacional determinada por el altruismo y el espíritu cívico.
Este proyecto patrio dependerá de la fuerza y convicción de nuestra alma. En innumerables ocasiones hemos señalado que contamos con los recursos humanos y naturales pero hemos carecido de la intención y de la voluntad que se apoya en espiritualidades y valores cívicos.
Por eso entiendo a los políticos tradicionales cuando nos reclaman que nosotros,"no aterrizamos" en la realidad existente. No comprenden que para la moral no hay aterrizaje posible en las pistas de la corrupción, mediocridad,cinismo y egoísmo, que tan diligentemente construyeron los arquitectos de la desilusión nacional.
Los que nos acusan de soñadores nos proponen la continuación de lo intolerable: el desgobierno de la partidocracia, de la coima, de la ausencia de ideas, de talento, de oportunidad, del ejercicio de la voluntad cívica que nos lleve,efectivamente, a la solución final de nuestros problemas. Los que nos piden que"aterricemos" buscan una escala más en el desmoralizador horario electoral de mentiras, vulgaridades, y falsas promesas. Buscan desembarcarnos entre los timadores de ayer y de siempre, los mismos pilotos de la espuria propuesta politiquera para así, desde su territorio de manipulaciones,desvalijar a nuestros pasajeros, tripulación y capitán.
Es necesario entonces celebrar el espíritu defendiendo y elevando ideas como la amistad, el afecto, la decencia, el agradecimiento y el sentimiento cívico.
Ustedes, queridos amigos, han sabido responder en todo momento y en distintos planos a estos ideales.
Creo que todos comprendemos que es desde allí desde donde comienza el fundamento que se traduce luego, no solo en propuestas para resolver problemas comunes, sino en la voluntad de ponerlas en acción.
Me siento sumamente tranquilo. Mi conciencia me felicita por haber actuado correctamente al aceptar este reto que la coyuntura histórica ha depositado sobre todos nosotros. En estas condiciones, perder es imposible.
Hay ganancias que van mucho mas allá de las decisiones humanas y que solo se reconocen a niveles íntimos, viscerales, no materialmente.
Gracias a todos, por su esfuerzo, su confianza y su amistad y cariño.
Rubén
Panamá, 6 de Mayo de 1994
Rubén Blades
8 de septiembre, 2014