El tiempo no espera a nadie
En innumerables ocasiones he manifestado mi voluntad de considerar nuevamente mi participación en el proceso político Panameño porque mi pasada experiencia de cinco anos de servicio al país me demostró la posibilidad de construir nuevas oportunidades para nuestros ciudadanos desde el gobierno.
La reciente muerte de mi amigo y colega Paco de Lucía me recuerda una vez más que el tiempo no espera a nadie. Nuestro proyecto musical, del que hablamos por años, ha quedado inconcluso por creer que la oportunidad de finalizarlo era inextinguible.
Hace años que abrigo el deseo de crear un argumento político que plantee de manera objetiva, inteligente y sin odios un nuevo paradigma de Administración Pública para nuestro país, algo que adquiere hoy una especial urgencia. Expresarlo en una forma racional y clara requiere preparación y es muy temprano aún para asegurar o anunciar acciones especificas.
Mi entusiasmo por ayudar a mi país es sincero. Si se dieran las condiciones, participaría en el proceso electoral del 2019, esta vez como candidato independiente de libre postulación, con argumentos claros y con una fe a prueba de injurias.
Examinando el actual estado de la oferta política criolla considero que nuestro país necesita de la voluntad y participación de todo el que esté dispuesto a trabajar para mejorar su potencial y la calidad de vida de sus ciudadanos y habitantes de forma honesta e inteligente, con un argumento nacional que sirva para elevar al espíritu Patrio y estimular el acto cívico y solidario, ambos elementos indispensables para el desarrollo exitoso de nuestra posibilidad nacional, a lo largo y ancho de nuestra República.
Rubén Blades
9 de marzo, 2014