La Resaca
RESACA: corriente marina debida al retroceso de las olas, después que han llegado a la orilla; limo o residuos que el mar o los ríos dejan en la orilla después de la crecida.
6 de Mayo:
Me desperté hoy aún adolorido emocionalmente pero asimilando el trancazo, como tiene que ser. Por eso, ha sido un gran alivio la información de que “Vamos por Panamá” y los independientes demostraron un excelente desempeño en nuestras recientes elecciones. Pocos esperaban tan magníficos resultados y aunque no estoy seguro de las cantidades finales en cuanto a las Alcaldías, representantes y juntas comunales, parece ser que la coalición organizada por los ex diputados independientes Juan Diego Vásquez y Gabriel Silva produjo 19 diputados y diputadas, un resultado inédito en la historia política nacional. Estos, unidos a los 4 electos de “MOCA”, suman 23 y si agregamos los 2 del Partido Popular, la "bancada distinta" podría llegar a 25, cantidad suficiente para influir positivamente, entre otras cosas, en la discusión y creación del tipo de proyectos de ley que verdaderamente necesita nuestro país para que contribuyan a beneficiar a nuestra ciudadanía y mejorar nuestra calidad de vida a nivel nacional.
Imagino que la corrupción, representada en la Asamblea Nacional por la partidocracia tradicional, estará desde ya tramando las formas de como envenenarle el alma a los nuevos legisladores y legisladoras, para cooptarlos y así neutralizar su honestidad y buenas intenciones. Esperamos que tanto Juan Diego Vásquez como Gabriel Silva convoquen a reuniones que permitan brindar la orientación necesaria a los que por primera vez pisan como participantes el hoy desprestigiado recinto de la Asamblea Nacional, tanto diputados como sus suplentes. Sería también aconsejable promover un temprano contacto para establecer agendas con los 8 legisladores del Cambio Democrático quienes, quizás por haber sido electos bajo la presidencia de Roux, pueden mostrar interés en el tipo de propuestas que seguramente promoverán los miembros de “Vamos”. Nada cuesta soñar e imaginar una bancada de 26 legisladores, actuando como mano y no como dedos, dispuestos a redirigir a la sagrada misión legislativa por el camino correcto, desechando continuar el sendero corrupto creado y transitado por no todos, pero si por la gran mayoría de miembros del Poder Legislativo.
Luego de mi decepción por la elección del ungido por el convicto, la buena noticia del resultado de la votación para diputados ha renovado mi golpeada esperanza.
Para ilustrar a los lectores y lectoras el porqué de esta alegría:
En el 2019 sólo 5 candidatos independientes fueron electos a la Asamblea, en el 2024 han sido electos 21, (sacando a Zulay que es PRD, serían 20).
En el 2019 el PRD tenía 35 diputados y el Cambio Democrático contaba con 18 y entre los dos partidos controlaban la actividad legislativa, bloqueando y/o derrotando las iniciativas que diputados como Juan Diego Vásquez y Gabriel Silva presentaban al pleno. En el 2024, tras la reciente votación, ¡el PRD y el Cambio Democrático tienen solo 8 diputados cada uno para un total de 16, habiendo perdido 37 de sus legisladores!
De los 60 diputados que buscaban reelegirse, ¡47 fracasaron y solo 13 regresan!
¡Por primera vez en la historia política nacional tenemos una Asamblea Nacional donde tantos independientes han sido electos!
¡¡¡Suenen pitos, pailas y campanas!!!
El país tiene una deuda con los diputados Juan Diego Vásquez y con Gabriel Silva. Fue su iniciativa, la de armar una estructura, coalición a la que denominaron “Vamos por Panamá”, la responsable por este resultado y no hay palabras suficientes con las que aplaudir y agradecer su trabajo, primero como diputados y ejemplos de profesionalismo y patriotismo real, y luego como organizadores y entrenadores civiles con la voluntad suficiente para formar a futuros políticos y utilizando sus propios recursos para hacerlo.
No encuentro manera de expresar mi gratitud por la participación y el apoyo de miles y miles de panameños y panameñas que le dijeron no a la sirena de los partidos corruptos y prefirieron optar por lo no probado pero esperanzador: la posibilidad de una Asamblea Nacional distinta y verdaderamente interesada en legislar a favor del país y no de sus intereses personales o de partido.
Gracias “Vamos” , gracias Juan Diego, gracias Gabriel, gracias votantes, sobre todo, gracias a la juventud que salió a votar en plancha por un verdadero cambio.
¡Patria son tantas cosas bellas, y este ejemplo cívico es una de ellas!
Rubén Blades
Panamá
6 de Mayo, 2024
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