Respuesta a comentarios en redes, sobre la Invasión de Panamá

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Comentar sobre las opiniones de gente que odia, o que está desinformada, es tan inútil como el tratar de entrar en razón con un borracho.

Aun así, considero oportuno responder a las expresiones de personas que, aunque me detestan, me leen y me siguen en las redes. 

Mi opinión sobre la invasión de Panamá está sustentada en hechos concretos. 

1. Los Estados Unidos ayudaron a crear el poder del Gral. Manuel Antonio Noriega y a sostener su dictadura, por el tiempo que le favoreció hacerlo. Esa es una muestra de la farisea postura que caracteriza muchas de las contradicciones de la política exterior norteamericana.

2. La C.I.A. empleó a Noriega y le pagó mensualmente un sueldo por muchos años. Cuando dejó de servir a sus propósitos y designios para el área, entonces decidió eliminarlo. Al final escogieron la más violenta y dolorosa para nuestro país: una invasión donde murieron personas inocentes.

3. La invasión de un país por otro no posee sustento en el Derecho Internacional.  La invasión de Panamá, igual que la invasión de Rusia a Ucrania, o la invasión de China al Tíbet, todas fueron ¨tiburonadas¨, actos unilaterales que todo abogado, soy uno, tiene que condenar.

4. No existió y aparentemente no existe ninguna intención por parte de Estados Unidos de aclarar cuántos muertos produjo su invasión a Panamá. Tampoco hubo o ha habido excusa, y menos reparación económica, por las pérdidas materiales causadas por la violenta irrupción. 

5. Panamá enterró bajo su conciencia la memoria de la invasión y por eso, por treinta años no hubo declaratoria de duelo nacional.

6. El hecho de haber demorado tanto en declarar el 20 de diciembre Día de Duelo Nacional, a pesar de ser el episodio que produjo la mayor pérdida de vida en la historia republicana debe ser una vergüenza para todos nosotros.  

7. El denunciar lo ocurrido no me convierte en enemigo del pueblo de Estados Unidos. Me afirma como un amigo de la verdad histórica. 

8. Para opinar sobre un hecho histórico no es necesario vivir en el lugar donde este ocurre. Lo necesario es estar debidamente informado.

9. Mi familia salió de Panamá en 1973 a consecuencia de un problema que tuvo mi padre con Manuel Antonio Noriega. Seguí a mis padres al lugar en donde se instalaron, el estado de la Florida, donde mi madre tenia familiares. Decidí no quedarme en Panamá y no ser abogado bajo una dictadura. No fue una decisión económica: fue una decisión de integridad personal. Si mi familia no sale, me hubiese quedado en mi país. 

10. En Estados Unidos he desarrollado una carrera como artista. Primero como músico, luego como actor. Tengo una esposa norteamericana, nacida en New York. Vivo donde está mi trabajo, donde encuentro sustento y oportunidades. Sigo trabajando en Panamá, con una banda nacional, tengo empleados y pago impuestos anuales. Tengo propiedades y estoy en Panamá siempre que las condiciones de trabajo lo permiten.

11. Para los que me tildan de hipócrita, por criticar actos estúpidos, absurdos o ilegales cometidos por los Estados Unidos, aclaro:

a. Vivo en el mundo y resido en New York, no en los Estados Unidos.

b. Hipócrita es el que oculta la opinión que tiene, el que no expresa lo que piensa.  Expreso lo que considero correcto, donde sea que esté. 

c. Cuando mi país me necesita ac​ú​do a él. Parecen olvidar mis detractores que cumplí mis cinco años trabajando para mi país después de haber dejado toda actividad como músico y como actor. Cuando sea necesario, mi amor por Panamá es superior al dinero o a la ventaja personal.

d. No tengo problemas con los Yankees de New York, con Bruce Springsteen, con el Jazz, ni con la Constitución de Estados Unidos a la que considero uno de los documentos más sólidos jamás escritos. El pueblo de Estados Unidos no es representado por los desmanes de su gobierno, igual que el espíritu del pueblo de Panamá no es representado por la corrupción que nos impide una mejor calidad de vida.

e. No se tiene que vivir permanentemente en el país de nacimiento para preocuparse por él o por su pueblo. Ese es el argumento del desinformado, del ignorante, del que odia y no encuentra otra forma de hacer su punto valer más que descalificando, insultando, calumniando.

Muchos de los que me insultan en las redes parecen estar animados por el mismo veneno que hoy esgrimen figuras como el horrible "Ogro Anaranjado", en sustitución a la razón y la verdad. El tiempo se encargará de demostrar lo que es correcto, de eso estoy seguro. 

Dejo esto escrito para remitir a los que continúen prefiriendo esconderse en el odio que arroparse con la verdad y sus hechos.

¡Gracias por su atención, Feliz Navidad y Prospero 2020!

 

Rubén Blades
23 de diciembre, 2019.

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