Respuesta al "economista" René Bracho

Respondo a su opinión titulada, "Crítica a Rubén Blades en defensa del pueblo" ( https://eldigitalpanama.com/critica-a-ruben-blades-en-defensa-del-pueblo/ ), del jueves 10 de mayo, publicada en “El Digital Panamá" y acompañada por la foto más grande de una cara que he visto en internet en mi vida  (¿quién será el dueño de El Digital?).

1. Agradezco el tono respetuoso de su opinión y comentarios y la oportunidad que su escrito me otorga para rebatir argumentos capciosos, sean o no bien intencionados. Le aclaro que el no vivir en Panamá a tiempo completo, en ninguna manera influye o afecta mi opinión convirtiéndola en equivocada por "default". El que parece no vivir en Panamá es usted, por lo menos no en la patria que formó a mi generación, y le explico porque lo pienso: 

a. La candidatura de J.R. Mulino fue directamente creada, patrocinada y apoyada por Ricardo Martinelli, declarado y condenado por corrupto, prófugo de la justicia y hoy asilado en la Embajada de Nicaragua y protegido por la dictadura de Daniel Ortega.

b. Sin esa ayuda, bendición y patrocinio J.R. Mulino jamás hubiese sido presidente de Panamá y a eso me refiero al decir, "ganó la corrupción, pero democráticamente". Cada cual vota según sus perspectivas del hecho y ese es su derecho. Pero el voto electoral no altera una realidad, presente o pasada, aunque el resultado de su ejercicio cree una nueva consecuencia válida. La historia de Poncio Pilatos es un ejemplo: Pilatos le ofreció a la masa la oportunidad de escoger entre Barrabás y Jesús y nuestro salvador perdió cuando contaron los votos.

2. Ni usted ni los que votaron por Martinelli a través de Mulino pueden objetiva o racionalmente negarlo: el efecto del voto democrático en Panamá arrojó un resultado esquizofrénico: por un lado se escogió como mandatario de Panamá al designado por un corrupto, convicto y prófugo de la justicia, y por el otro, por primera vez en la historia electoral de Panamá, creo que 22 independientes, 20 de ellos de la Coalición “Vamos por Panamá”, llegaron a la Asamblea y a otros puestos de elección importantes, entre ellos las Alcaldías de San Miguelito y de Los Santos.

3. No tengo como usted sugiere, un "sesgo político". No soy miembro de partido alguno. Ni profeso ideologías.
No apoyé al PRD, al PP, al CD, ni a la profesora Gordon. No apoyé a partido ni a candidato presidencial alguno, ni a los partidos de corte tradicional. 

4. No sé si usted participó apoyando a un candidato, o a un partido político. Puedo decirle, en caso de que lo ignore, que apoyé a la Coalición “Vamos por Panamá” desde mucho tiempo atrás, que doné mis servicios para que recogieran fondos que les permitieran cubrir gastos de campaña, que estuve en Panamá caminando las calles con ellos y que participé en sus actividades proselitistas.
Me alegró de haber contribuido de alguna forma a su espectacular triunfo. Le recomiendo que lea mi artículo del día 6 de mayo independientes (https://www.rubenblades.com/la-esquina/la-resaca) en donde agradezco al electorado que votó apoyando a “Vamos”.
¿Hizo usted activamente algo por ellos o por otros candidatos o partidos?. Ojalá sí.

5. Para mí no es "altamente racional" como usted plantea eso de que "el sentido común" hace correcto el premiar a un corrupto porque hizo el metro, "la ciudad de la salud" o "el Merca". ¿Usted apoyaría la creación de un partido político compuesto por criminales si ganando con ellos hay... "más plata en la calle"?, ¿narcos por ejemplo?

6. Usted en su escrito no menciona por ninguna parte la criminalidad de Ricardo Martinelli y parece por eso ser uno de los defensores del "robo, pero hizo". Si en eso consiste su ejercicio dialéctico, agregaré esta observación: no necesito enfrentar "dos verdades" para llegar a la conclusión de que Ricardo Martinelli, aunque hubiese construido el Canal de Panamá, es un convicto y prófugo, cuyos hijos se robaron 28 millones de dólares de nuestros impuestos y quienes confesaron voluntariamente su crimen, cumplieron sentencias de cárcel y señalaron a su padre, como el instigador y beneficiario del mismo, sin que él hasta el presente haya dicho una palabra para explicar la acción de sus hijos, ni siquiera para excusarse. Esa es la realidad. Para alguien que no cree que una mujer puede estar "medio embarazada", la idea de un "medio corrupto" no vuela. Por estas razones, su planteamiento no posee para mí ningún viso de racionalidad.

Le respondo al Sr. Bracho, pues como he dicho antes no dejo pasar una oportunidad para enfrentar a los que defienden la corrupción, bien o mal intencionados y procuran descalificarme para con eso evitar que mis opiniones sean consideradas objetivamente por mi pueblo.

Gracias Sr. Bracho. (le envió un abracho)

Rubén Blades
Panamá
11 de Mayo, 2024

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