Apuntes desde la Esquina: "Comentarios y opiniones sobre la próxima elección presidencial de Panamá"

Faltan menos de cuatro meses para la elección presidencial en Panamá.
Ninguno de los candidatos al Poder Ejecutivo ha presentado propuesta alguna indicando como sugieren desmantelar el presente esquema, sistema y paradigma administrativo que sostiene, alimenta e inmuniza a la corrupción oficial y privada, un estado de cosas que incluye a la institución del clientelismo y la complicidad de la ciudadanía en el sostenimiento de la partidocracia tradicional.

Personas públicamente consideradas como inteligentes parecen ignorar el hecho de que nada va a cambiar en Panamá mientras la estructura corrupta y leyes desfasadas que imperan continúen vigentes.

A ningún mandatario electo dentro de tal sistema le será posible gobernar efectivamente pues se lo impide el modelo que establece nuestra institucionalizada corrupción. Los cambios que intente imponer resultarán cosméticos, inútiles en cuanto al fondo, algo así como aplicar colorete a las mejillas de un cadáver y decir, “¡qué bien se ve!”

Para los que suelen leer esta columna no resultará sorprendente que continúe en mi decisión de no apoyar a ninguno de los actuales candidatos y candidatas a presidente. Hace años indiqué mi posición de no recomendar en tal sentido a quien no se comprometa a eliminar al estado clientelista, indicando el como propone hacerlo.

Pienso dedicar mi esfuerzo como ciudadano y panameño a cooperar en la manera posible al triunfo de los candidatos y candidatas a la Asamblea Nacional que patrocinan Juan Diego Vásquez y Gabriel Silva, del grupo "VAMOS", y de otros candidatos y candidatas independientes a puestos públicos que a mi juicio merezcan ese endoso.

Resulta trágico para nuestro país el que a esta fecha ningún candidato haya presentado, y menos explicado, propuestas concretas sobre temas de urgencia nacional como el desastre que enfrenta la Caja del Seguro Social, la necesidad de reestructurar y reorganizar nuestro Sistema de Salud Nacional, la eliminación de los cargos innecesarios en la abultada planilla estatal, la creación de un Plan Económico Nacional basado en inventarios provinciales que describan las fortalezas, debilidades y necesidades de cada sector de nuestro país para así incluirlas en proyectos públicos, desde el fortalecimiento y creación de nuevas empresas hasta la habilitación y reparación infraestructural que permita el éxito de su inclusión en estas nuevas direcciones económicas, la eliminación de subsidios que no producen ingreso alguno y que sirven solo para sostener al clientelismo y a los intereses monetarios de unos pocos, la ausencia de un Plan Nacional Integrado de Educación que complemente las necesidades del sector productivo con las expectativas del sector laboral, la asignación específica del ingreso público hacia gastos estatales específicos, la reorganización del Sistema Penitenciario panameño, la creación de un verdadero programa nacional de cultura que incluya la construcción de Centros de Bellas Artes en cada provincia, el apoyo nacional a corto, mediano y largo plazo del Deporte Nacional incluyendo la eliminación de las existentes juntas directivas en manos de políticos y anti deportistas, un verdadero Programa Integrado de Turismo como proyecto de Estado, que incluya a todas las provincias cuyos atractivos culturales, naturales, humanos e históricos así lo aconsejen y dotado de la capacidad de transporte rápido y seguridad que permita el efectivo traslado de personas a lo largo y ancho del territorio nacional, un Plan de Vivienda Nacional, que nos indique cuál es el déficit habitacional existente y cuál tipo de diseño habitacional es el aconsejable para sus ocupantes, que incluya elevar la calidad de vida no solo para el que allí reside sino también para el visitante y otros moradores de la ciudad, sustentado en un Plan de Renovación Urbana y de red vehicular aplicado nacionalmente, etc.

Soy un profesional de la música, que no aspira a un cargo de elección pública en el 2024; ¿por qué los que manifiestan su ambición de ser presidentes no han presentado mejores o iguales propuestas como las que expongo como ciudadano? Con sus equipos y las capacidades a su alcance, ¿por qué no han desarrollado la forma de mejorar, expandir y aplicar a la realidad nacional nuevas ideas que suplanten a los obsoletos esquemas que hoy paralizan a la posibilidad nacional?

Reemplazar al sistema administrativo corrupto es posible; solo se requiere de imaginación y voluntad para hacerlo realidad.

¿Por qué continúa la ausencia de sustancia en los planteamientos de los candidatos y candidatas a presidente de Panamá? ¿Ausencia de ideas? ¿Falta de carácter? ¿Temor a decir verdades que resten votos? ¿O son acaso motivados solamente por el protagonismo de sus egos? 

 

Sobre el tema de la elección de mayo del 2024:

Considero eliminados de posibilidad a los candidatos Martinelli, Carrizo y Arrocha y a las candidatas Zulay y Gordon.

Veo la elección entre Lombana, Torrijos y Roux, aunque ninguno de los tres al presente parece convencer o encantar masivamente al electorado. Eso sugiere una división del voto en mayo del 2024 nunca antes vista en comicios nacionales, incluyendo la posibilidad de que un candidato llegue a la presidencia con menos del 30% del sufragio, complicando la gobernabilidad del país y creando con eso la base para un cataclismo civil.

Sin presumir de sabio, politólogo, ni profeta, percibo objetivamente que el candidato a vencer es Rómulo Roux.

Aunque casi gana en el 2019, se le achaca hoy responsabilidad por la debacle minera, al formar parte del equipo legal del bufete Morgan y Morgan, que representó y apoyó al polémico proyecto. Este hecho, dicen los entendidos, lo ha transformado en un candidato perdedor. Mi lectura es otra. 

1. Lombana y Torrijos van a dividir el voto de los que se definen como anti partido tradicional. Independientes, primeros votantes y votantes desencantados de otros partidos van a escoger, por las razones que expuse, a cuál de los dos apoyar, y al hacerlo se verá diluido el efecto del voto.
2. Roux podría contar con el apoyo de Ricardo Martinelli; si el RM es dirigido por este a votar por el CD, Roux se vería casi electo. El Partido Panameñista y sus asociados, motivados por la única oportunidad de no verse exiliados del poder por otros cinco años, serían el apoyo extra. Estas tres fuerzas políticas juntas serían suficientes para ganar, ante la división y la duda que parecen existir al momento entre los votantes independientes, el rechazo popular al gobierno PRD y la crisis por la que atraviesa ese colectivo, expuesta públicamente por las palabras y acciones de Martín Torrijos .
3. El factor Martinelli: Para el declarado corrupto, la urgencia radica en que luego de su inhabilitación política lo dejen tranquilo y con su capacidad económica intacta. No lo veo preso. Lo condenarán a “país por cárcel”, algo que de hecho está cumpliendo pues de poner hoy un pie fuera de Panamá podría ser arrestado.
El posible arreglo entre el PRD y el RM sucumbió, acelerado por el rechazo al contrato minero y el percibido repudio al gobierno de Cortizo. Para un inhabilitado Ricardito, la única lógica y posible alianza restante sería con el CD, su antiguo partido. Roux estuvo cinco años como Ministro de Martinelli. Ahora el que mandaría sería él. A cambio de garantizarle a su ex jefe tranquilidad, de él podría recibir fondos para campaña, sus conexiones y las organizaciones electorales del colectivo RM del Interior de la República, y las de las provincias de Panamá y Colón y, sumamente importante, mucha información. No olvidemos el valor estratégico derivado de la capacidad de recoger inteligencia que puede luego ser utilizada contra rivales: las "Pegasus" seguro continúan "volando".
4. Aunque lo mantengan en silencio, Roux es el favorito del sector económico nacional y de los grupos que expresan nostalgia por el edén oligarca de los ‘40, ‘50 y ‘60. Además, le garantiza a los gringos una semblanza de orden fiscal dentro y fuera del país, con una mucho menor percepción de corrupción pública que la anteriormente proyectada por el PRD, o Martinelli. El binomio Roux-Blandón garantiza el mantenimiento del “status quo”, el orden deseado por el poder económico: un gobierno hostil hacia “comunistas” criollos, o extranjeros, amable y abierto a la inversión, que no genera pánicos, ni sobresaltos y que cuenta, al menos hoy, con la total simpatía del Coloso del Norte.  

El panorama luce indefinido a menos de cuatro meses de la votación, pero probablemente hay mucho que ya está "hablado". Estas son algunas incógnitas por aclarar:

a. Nadie sabe si la juventud que espontáneamente salió a protestar por lo de la mina, también saldrá a votar en Mayo. Y si lo hace; ¿votarán por Lombana? Allí radica su real esperanza de triunfo, en los nuevos votantes, si logra producir en cuatro meses lo que no alcanzo a crear en cuatro años: un entusiasmo viral entre la población. Solo el masivo apoyo de los nuevos votantes podria crear el "momentum" que le permita a Lombana sobrepasar la aparentemente imbatible potencial posición de Roux.
b. Nadie sabe qué harán o dirán Lombana, Torrijos, Roux y Blandón en las próximas semanas, pero sus actos y palabras podrían provocar el aumento o disminución de un posible apoyo popular en las urnas, con resultados impredecibles.
c. Las cúpulas directivas del PRD imagino ya saben que no repetirán y deben estar activamente negociando espacios para no perder sus puestos en el banquete del poder post mayo 2024. De ser así, la nómina Roux/Blandón es por "forfeit" la favorita con la cual concertar arreglos políticos, especialmente en el ámbito legislativo, dados los supuestos de la inminente inhabilitación electoral de Martinelli, y el demostrado público antagonismo de Lombana y Martín hacia el PRD y el RM. Ricardo Martinelli no tiene más lógico potencial aliado que el CD, e igual ocurre con el PRD. Para ellos, el único acceso a la protección de sus intereses dependerá del triunfo de la nómina Roux-Blandón y por eso un pacto tripartito no es un absurdo.

Atendiendo estas consideraciones, Rómulo Roux luce objetivamente favorito para ganar la elección presidencial del 2024, aunque su opción no represente lo que efectivamente requiere Panamá. 

Hoy 16 de enero de 2024 reitero mi antes expresada posición:

1. No patrocino a ninguno de los candidatos presidenciales.

2. Solo apoyaré electoralmente al grupo "VAMOS" y a específicos candidatos y candidatas independientes y me pongo al servicio de Juan Diego Vásquez y de Gabriel Silva para cumplir con esta patriótica tarea.

Salvar a la Asamblea Nacional es la meta en donde debemos enfocar nuestra atención.

 

A los votantes: 
En el 2024 no permitan que los mismos diputados regresen a continuar con su corrupción y mediocridad, en representación de los partidos políticos e intereses que los apoyan y mantienen. No los reelijan, no voten por los reciclajes corruptos de las nóminas PRD, CD, RM, o Panameñista.

Apoyen a "VAMOS" y a los candidatos y candidatas independientes a la asamblea.

Apoyemos el argumento de Juan Diego Vásquez y de Gabriel Silva.

Jóvenes y nuevos votantes todos:
¡Rescatemos a la Asamblea por lo menos y brindemos a nuestra Patria una oportunidad!

 

Rubén Blades
16 de Enero, 2024

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