Diario de la Peste, 31 marzo 2020

Hoy amaneció nublado y tristón el día. Estuvo lloviznando un poco, y no he decidido salir.

Ayer fue un día de muchas noticias, entre ellas que Estados Unidos ahora registra más muertes por COVID-19 que China. Eso es algo que parece increíble. El que el gobierno del imbécil anaranjado no utilizó la experiencia de la infección en China para haberse preparado ante la eventualidad de que la epidemia llegase hasta Estados Unidos demuestra su altísimo nivel de soberbia.
“Eso no va a pasar aquí”, esa fue su posición inicial. Hoy, el país donde el anaranjado afirmó habría “cero casos” reporta más defunciones confirmadas (3.700) que las reportadas en toda China, hecho extraordinario que demuestra la diferencia en cuanto a la reacción contra el virus, (aunque hay que considerar que pueden haberse producido muchas más muertes que no fueron registradas por las autoridades Chinas).

New York ahora está moviéndose de manera correcta, a partir de la decisión del gobernador Andrew Cuomo de no esperar por la acción federal y actuar en manera más agresiva contra el virus.
Inicialmente, el Alcalde de New York, Di Blasio, no percibió la emergencia con claridad y por eso perdió tiempo la ciudad para prepararse contra el virus. ¿Quizás el temor a exagerar y producir un negativo impacto en la economía de la ciudad lo llevó a esa prudencia? Fue un fallo el no hacerlo.

El gobernador Cuomo ha demostrado un liderazgo que ojalá hubiese sido ejercido por las autoridades locales y federales, desde que el virus se hizo noticia internacional en China y Corea del Sur, y luego en Europa, con énfasis en Italia y en España. ¡Pero más vale tarde que nunca!

Aunque aún no se desinfectan las calles en Manhattan, Queens, Brooklyn, Bronx, y Staten Island, como han hecho Panamá o Corea del Sur, por lo menos ahora se percibe en New York que las autoridades están al frente de una estrategia y que el propósito es claro: evitar el contagio del virus. Se nota menos personas y menos autos circulando.

Es posible que aún se impongan medidas más fuertes contra las aglomeraciones, reuniones de más de 5 personas. Todo dependerá de cómo aumenten los números estos diez días que vienen.

Lo que he visto me indica que la gente está dispuesta a cooperar, pero siguen existiendo los ejemplos de personas a las que no les interesa más que lo que ellas piensan es válido y se saltan la fila, no hacen caso de la separación de los seis pies de distancia, o no se cubren nariz y boca adecuadamente, así sea con un pañuelo. Creo que a Cuomo no le temblará la mano para declarar toque de queda, de ser necesario, para controlar la extensión del contagio.

Iba a salir a comprar comida pero lo cancelé. Vamos a cocinar hoy de lo que tenemos guardado.

Mañana Miércoles, 1 de Abril, saldré a comprar agua y líquidos en general, y si encuentro un restaurante que venda comida para llevar, ARROZ FRITO. Buena suerte con eso.

Cuídense, ¡mucho afecto para todos!

 

Rubén Blades
31 de Marzo, 2020
New York

Anterior
Anterior

Diario de la Peste, 1º abril 2020

Siguiente
Siguiente

Diario de la Peste, 30 marzo 2020