Otra vez Haití
El asesinato del presidente de Haití la semana pasada marca otro capitulo horrible en la historia de un país empobrecido por la corrupción de sus dirigencias. El que se haya producido un magnicidio en la nación más pobre de todo el hemisferio occidental, la número 170 de 189 países en el mundo, sugiere que otros intereses, posiblemente ligados al narco-trafico, tengan alguna conexión.
Si Haití hoy no produce más que dolor y angustia, quizás sean disputas por el aprovechamiento de su posición estratégica la razón que explique lo ocurrido y el por qué hay gente interesada en representarla políticamente, a pesar de su desastrosa realidad social y económica.
El actual "gobierno" de Haití, si es que podemos llamarlo así, ha solicitado la intervención norteamericana para poner orden. Más adecuado sería proponer a las Naciones Unidas que envíe una representación multinacional, por un tiempo específico, para actuar como árbitro en lo que se organiza una elección en Haití que determine a quién le corresponderá la tarea de continuar mal administrando a esa sufrida nación.
¡Verdaderamente doloroso y vergonzoso lo que ocurre en la hermana nación!
Rubén Blades
12 de Julio, 2021