Apuntes desde la esquina, 7 de marzo de 2025

ACLARANDO MENTIRAS

Es necesario distinguir entre la realidad y falsedad de lo que se dice, o publica, relacionado al Canal de Panamá.
La mayoría del público no conoce ni recibe la información necesaria para distinguir entre la verdad y la mentira.
Siempre es necesario responder a la falsedad; de lo contrario ella permanecerá como fundamento y explicación.

1. Es mentira que el Canal de Panamá estuvo "bajo el control de China":

La prueba más grande es que ningún gobierno norteamericano, ni siquiera el del republicano George Bush jr., denunció tal posibilidad antes.
Es absurdo creer que una intervención de China para adquirir el control del Canal de Panamá no hubiese sido opuesta de forma inmediata por Estados Unidos, que anteriormente no titubeó en invadir militarmente a Panamá alegando la necesidad de proteger su interés nacional. 
La verdad es que la operación del Canal de Panamá, desde el 31 de Diciembre de 1999, ha estado bajo la responsabilidad de panameños que han hecho y hacen su trabajo de manera eficiente y continua.

2. Es mentira que "38.000 norteamericanos murieron construyendo el Canal":0 

En realidad, el total de las muertes achacadas a la construcción del Canal fueron calculadas en menos de 7.000 y la abrumadora mayoría de los decesos por fiebre amarilla, deslizamientos de tierra y otras causas fueron sufridos por trabajadores de origen antillano (antes de ellos, muchos trabajadores chinos murieron construyendo el ferrocarril transístmico primero).
Los norteamericanos oficialmente registrados como muertos se calculan en unos 500 (en 10 años) y muchos formaban parte del equipo civil encargado de labores administrativas; no eran "pico y pala", eran empleados blancos y pertenecían al "gold roll" privilegiado, no al "silver roll" asignado para las otras razas. Cuando las muertes por "fiebre amarilla" en 1904 arreciaron, la mayoría de los norteamericanos en la fuerza laboral se fueron de Panamá. La cifra citada por Trump de "38.000 norteamericanos muertos" es falsa.
 
3. Es mentira que "Estados Unidos está recobrando el Canal de Panamá":

Una empresa de inversión multinacional, Black Rock, manejada por el billonario Larry Fink en representación de un consorcio internacional de intereses económicos que incluyen a Global Infraestructure Partners y Terminal Investment Ltd., ha ofrecido 22 ó 23 billones de dólares a otra empresa internacional, CK Hutchinson Holdings Limited, para adquirir el 80% de sus intereses portuarios internacionales, en los que se incluye el 90% de dos puertos ubicados en Panamá, en las áreas del Pacifico, Balboa y del Atlántico, Cristóbal.
No es Estados Unidos el que está comprando los puertos: es una operación comercial, realizada por el sector privado (independientemente de que Larry Fink, que maneja Black Rock, sea un simpatizante de Donald Trump).
 
4. Es mentira que el Secretario de Estado norteamericano Marco Rubio, será el encargado de administrar esos puertos, o el Canal:

Durante su intervención televisada al país el 5 de marzo, el presidente Trump señaló a Marco Rubio dando a entender que él tendrá algún tipo de poder, o responsabilidad sobre el futuro de los puertos ubicados en Panamá. En realidad Marco Rubio no tiene autoridad alguna para decidir asuntos que tengan que ver con el Canal de Panamá, su seguridad, su operación o mantenimiento. Toda esa materia es responsabilidad exclusiva de la Autoridad del Canal de Panamá y no depende de la supervisión tutela, o intervención de Estados Unidos, o de ningún otro país, o entidad.
 
5. Es mentira que por la oferta de compra de Black Rock ahora Estados Unidos puede ejercer su voluntad unilateralmente sobre el Canal de Panamá:


La venta de los activos de CK Hutchinson Holdings Limited a Black Rock tiene que ser analizada, estudiada y aprobada o no por la Autoridad del Canal de Panamá y su Junta Directiva. Es responsabilidad de esa entidad garantizar que el reemplazo de una empresa portuaria por otra cumpla los requisitos exigidos y necesarios para garantizar la continuidad y seguridad de las operaciones administrativas que permiten el funcionamiento de la vía acuática de manera eficiente y segura.
Aún si la venta es aprobada por la Autoridad del Canal, Black Rock simplemente sustituirá a CK Hutchinson Holdings Limited en tareas exclusivamente definidas y de alcance estrictamente limitado a la operación portuaria. Así como Hutchinson y Panama Ports no controlaban el Canal antes, de igual forma, de consolidarse el traspaso de sus activos a Black Rock esta empresa tampoco adquiere jurisdicción, ni poder sobre la Autoridad del Canal, ni puede influir en sus decisiones.
 
6. Es mentira afirmar que históricamente solo Estados Unidos pagó por la construcción del Canal de Panamá:

Primero estuvieron los franceses, quienes invirtieron aproximadamente unos 297 millones de dólares en lo que se convirtió en el más grande y colosal fracaso financiero de su época. Estados Unidos posteriormente compró los activos franceses por 40 millones de dólares y luego gastó 375 millones de dólares en la construcción de la vía interoceánica. Esa cantidad, aunque respetable, es inferiorísima a lo aportado por la República de Panamá, que ha invertido cinco billones, doscientos millones de dólares, ($5.200.000.000) en la expansión de la capacidad del Canal de Panamá, creando un tercer juego de esclusas para acomodar el mayor tamaño de los barcos que son hoy utilizados para el tráfico comercial marítimo mundial. Por eso es falso afirmar que Estados Unidos lo pagó todo y que por eso tiene un derecho adquirido a ser considerado como dueño. Afirmar que el Canal de Panamá pertenece a Estados Unidos porque costeó su creación es tan absurdo como asegurar que Francia es su verdadera dueña, por haber sido el país que originalmente tuvo la idea de emprender la obra, realizó la inversión inicial y empezó los trabajos de excavación que años después abandonó.  

7. Sobre el Secretario de Estado Marco Rubio:

Públicamente, Trump ha encargado a Marco Rubio, su secretario de Estado, la tarea de "recobrar el Canal de Panamá", algo que le resultará imposible de producir.

La Autoridad del Canal de Panamá es un ente oficial, con una estructura jurídico-constitucional que determina las condiciones y manera de su operación. 
Marco Rubio no forma parte de esa institución, no participa en sus deliberaciones, ni interviene en sus decisiones administrativas.
Refiriéndose a su Secretario de Estado, Trump declaró ante el Senado y el Congreso de Estados Unidos y el país entero: "ahora sabemos a quién responsabilizar si algo sale mal".
Según su afirmación la culpa será exclusivamente de Marco Rubio cuando este no resulte capaz de satisfacer las alucinadas expectativas expuestas por su jefe, el presidente Donald Trump.
Si Rubio mantiene aspiraciones presidenciales le sería aconsejable salir lo antes posible de un gabinete gubernamental donde la realidad dependerá siempre de satisfacer lo que a Trump se le antoje, no importa cuán descabellado o ilícito sea. Si no lo hace, lo acabarán despidiendo por no poder cumplir asignaciones imposibles y no debemos sorprendernos si cuando ocurra, una de las justificaciones de Trump será el culpar al origen étnico de Rubio.

Recordemos lo que hizo a raíz del reciente trágico accidente aéreo cerca de Washington, DC, cuando públicamente responsabilizó a "la diversidad" (léase, operadores aéreos no blancos) por la desgracia ocurrida.
 
Comentario final:
Es indiscutible que para Donald Trump, la adquisición por Black Rock de los activos de CK Hutchison en Panamá representa una victoria política. Fue su acusación sobre un supuesto control de China de los puertos de Balboa y de Cristóbal la que luego forzó a CK Hutchinson a su venta. Ahora, con una manipulada y sesgada interpretación, Trump equipara la acción de una empresa privada, Black Rock, con una acción del gobierno de Estados Unidos para dar la impresión de que ha cumplido su falsa promesa de "recobrar el Canal para Estados Unidos".

Es también probable que la compra favorecerá el interés económico de grupos identificados con el presidente y su política, aunque en papel la empresa multinacional Black Rock representa a un consorcio internacional compuesto por intereses económicos diversos, incluyendo dinero chino. Y es que a pesar de la expresada preocupación de Trump sobre Panamá, hoy China comunista es dueña de más de un trillón de dólares de la deuda norteamericana (7%), y además es propietaria de más de 345.000 acres de tierra cultivable en Estados Unidos (0.9% de áreas bajo propiedad extranjera), información que convenientemente no es mencionada por los político republicano en sus intervenciones públicas.

Escribo estos párrafos para contribuir a estimular una discusión racional y objetiva de los hechos descritos.
Espero sus comentarios y argumentos que nos ayudan a entender mejor los temas y a corregir errores.
Gracias por leernos y por ayudar a mantener la veracidad por encima de las falsedades.
 
Rubén Blades
7 de Marzo, 2025




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