Apuntes desde la Esquina, 8 de septiembre de 2024

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NI LO UNO NI LO OTRO SINO TODO LO CONTRARIO

En Panamá, la charada administrativa continúa su accidentada y por el momento tolerada marcha. Muchos consideran suficiente que el presidente Mulino se exprese de manera coherente y formal, aunque exista poco fondo y cero propuestas de reforma al sistema en sus pronunciamientos, pues con eso ayuda a mantener una atmósfera artificial de normalidad, la fachada que brinde una falsa impresión de orden, condición exigida por las elites de mi país para que sus asuntos e intereses, existentes o por existir, no vayan a verse afectados. En otras palabras: ¡todos a pretender que la cosa va mejor!
Las apariencias lo son todo en Panamá y el presidente Mulino es el perfecto antídoto para neutralizar el veneno de una república sumida en la mayor corrupción general posible. Los medios de comunicación se desviven por reportar de forma positiva la gestión gubernamental, a pesar de que es imposible operar honesta y eficientemente dentro de un paradigma administrativo clientelista fallido como el hoy operante.
Para producir la sensación de que el gobierno efectivamente posee una intención nueva y diferente, el PRD se utiliza como la piñata para representar todo lo que es malo políticamente, como si de ellos fuese toda la culpa y responsabilidad por el estado de corrupción en que normalmente transcurre la vida de la Nación panameña.
Apaleando mediáticamente al PRD, el gobierno y los medios que lo apoyan crean una equivocada imagen de la realidad, una que afirma que el presente estado administrativo es distinto, que ahora se rechaza la deshonestidad estatal y que el país avanza hacia un mejor destino. Esto es falso, y lo será mientras el sistema imperante, creado para proteger a la trampa y a la impunidad, continue vigente.
Nuestra ciudadanía parece considerar necesario proteger su futuro aceptando como irremediable, y hasta necesaria la utilización y abuso del poder público por una minoría, compuesta por políticos y empresarios venales, para satisfacer intereses, prebendas y expectativas en perjuicio de una mayoría. Gran parte de nuestra población no parece comprender que eso impide la posibilidad del real desarrollo del potencial nacional.
Esa corrupción de nuestro sistema político refleja la descomposición de nuestro espíritu cívico, por más racionales que parezcan las palabras del presidente Mulino. Su discurso va dirigido a sostener y a proteger al "status quo", la continuidad de un paradigma administrativo que, aunque fallido, jamás actuará en contra de sí mismo y cuya existencia condena a Panamá a la desesperanza y al sobresalto.

SOBRE LO DE LA NATURALIZACIÓN DE ROD CAREW

Nuestro compatriota por nacimiento, Rod Carew, durante 78 años mantuvo solamente la ciudadanía panameña. Ahora, por razones que estoy seguro tienen explicaciones sólidas, ha decidido aceptar la nacionalidad norteamericana.
El anuncio ha originado una reacción airada de parte de autodenominados "patriotas" nacionales, gente que efectivamente no hacen un carajo por su país más que dedicarse a insultar y a descalificar el mérito ajeno.
Por supuesto que los que ahora despotrican contra la gloria que es Rod Carew, no abrieron la boca para protestar cuando el corrupto prófugo Ricardo Martinelli aceptó la nacionalidad italiana, declarando públicamente que, "ahora el mundo tiene dos presidentes italianos".
Esos que hoy insultan a Rod Carew prefieren votar por políticos corruptos y apoyar el "status quo" de la trampa y la impunidad criminal. Esos que hoy pretenden imposiblemente denigrar a una figura inmortal del deporte, como lo es Rod Carew, ¿acaso hablaron bien de él, o se preocuparon por él y por su familia, y estado de salud, estos 78 años en que fue solamente ciudadano panameño?. 
Otra prueba de la bajeza humana, "panameños" con un supuesto sentir "patriótico",  cuyas venenosas opiniones son protegidas por el anonimato cobarde, todas dirigidas a destruir eso que en verdad los ofende: la distinción otorgada por méritos y no por la dádiva clientelista.

¡QUE VIVA ROD CAREW!

EL PRESIDENTE MULINO TILDA DE "CHIQUILLOS A LA BANCADA DE "VAMOS"

En la mejor tradición del arrogante político oligarca de antaño, el presidente Mulino ha tildado de "chiquillos" a los representantes de la bancada legislativa independiente VAMOS, por no apoyar la designación del Sr. Dino Mon como encargado de la Caja del Seguro Social de Panamá.
El irrespetuoso pronunciamiento comparte la estupidez de los que consideran que VAMOS debe negociar con la corrupción que controla al Legislativo para con eso probar y demostrar madurez política, algo así como lo que hizo Mulino: asumir el manto del "yang", cuando aceptó convertirse en el representante del convicto prófugo Ricardo Martinelli ("yin"), todo con tal de llegar a la presidencia, a pesar de tan repelente conexión (mis disculpas a la filosofía china por usarlos de ejemplo).
Solicité una aclaración sobre el asunto a Juan Diego Vásquez y lo que entendí es que la Caja del Seguro Social necesita a un director que actúe de acuerdo a sus convicciones y no obedeciendo expectativas dictadas por el Poder Ejecutivo, o atendiendo a las presiones y las condiciones del momento; por ejemplo, afirmar que él consideraba inevitable la aplicación de las medidas paramétricas y luego ceder a intimidaciones y pretender que quizás no serán necesarias.
Aunque meritorio resulta el reconocer errores y re-evaluar nuestra posición, el Sr. Mon parece no poseer el tipo de experiencia necesaria en el plano administrativo de la Salud, algo que representa el punto de mayor preocupación para la mayoría de los panameños.
Además, Juan Diego me indica que "... VAMOS reaccionó ante la realidad de que tanto el gobierno, como la Junta Directiva de la Caja del Seguro Social, violaron el reglamento y la ley, al no presentar una terna para la designación del Director".

En mi opinión, VAMOS siempre ha mostrado disposición para proponer y para escuchar. Para eso han sostenido reuniones con personas expertas en el campo de la salud, considerando opiniones a favor y en contra de medidas, sugerencias y pensamientos, todos dirigidos a solucionar la crisis de nuestra Caja del Seguro Social.
Una vez estas consultas sean finalizadas, VAMOS habrá construido el criterio que le permitirá presentar al país una propuesta coherente. Solo tras un proceso de consulta, educación y análisis podría VAMOS, en paz con su conciencia patriótica y deber público, considerar si apoya o no las designaciones que presente el Poder Ejecutivo.
La definición de "chiquillos", que despectivamente aplicó el presidente Mulino, desconoce dos hechos importantes:
Esos "chiquillos" recibieron votos en una elección libre y fueron electos como diputados y diputadas por el sector de nuestra población aún no sometido al control de la corrupción, ni al del veneno del clientelismo politiquero reflejado en campañas como la del “chen-chen para tu bolsillo” que llevó al 34% del voto hacia Mulino.
Esos "chiquillos" representan el futuro de Panamá y espero que reemplacen a lo que hoy determina y define la imagen de la administración pública: una corrupción madura y con gran experiencia para saquear al tesoro nacional.

Al presidente Mulino le recomiendo la lectura del clásico de Hans Christian Andersen, "El traje nuevo del emperador". Cuando por miedo a enojar al rey todos fingían ver algo que no existía, fue un “chiquillo” el que les dijo la verdad: "el emperador está desnudo", y eso fue lo que logró despertar a todos.
Países políticamente podridos necesitan "chiquillos" como VAMOS para que la verdad tenga, por lo menos, una oportunidad para ser vista y considerada.

HOMENAJE AL “TITAN DE LAS AMÉRICAS”, DON CEFERINO NIETO

Con gran éxito, el día seis de septiembre pasado se realizó una celebración en homenaje al gran músico panameño, Ceferino Nieto, fallecido hace un año. Se develó su busto y se presentó la canción titulada “Nada que ver”, que juntos hicimos antes de que se nos mudara "al otro barrio". No pude asistir físicamente, por encontrarme en México filmando una película dirigida por Jonás Cuarón, pero en espíritu sí me encontraba presente.
Quiero aplaudir la asistencia al evento de tanta gente y también la atención desplegada por los medios nacionales, creando el tipo de reconocimiento que el trabajo de Don Ceferino, una labor de varias décadas, merece.
¡Arriba Azuero, Herrera y todo el Interior de mi querido Panamá!

Abrazo a todos, gracias por su atención y envíen sus comentarios que nos ayuden a entender, y a opinar, de mejor forma.

Rubén Blades
Ciudad de México
8 de septiembre, 2024


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